Referente a os consejos incluidos en la sección “Remedios Macrobióticos Caseros” no tienen intención de anular, modificar o ir en contra de los procedimientos de cualquier profesional de la salud. No defienden el uso particular de ninguna dieta o ejercicio pero pueden servir de ayuda y de información pública .
No utilices las sugerencias aquí presentadas en el caso de que sientas dudas de cómo llevarlas a la práctica o en caso de no querer asumir responsabilidades por tu propia decisión de hacer uso de las sugerencias referidas.
Sea cual sea la decisión que tomes, ésta será siempre bajo tu propia responsabilidad.
Acostumbradas a la cultura de la medicina alopática que palia los síntomas de las diferencias dolencias o desajustes mediante medicamentos, las personas tienden a querer remedios rápidos y efectivos cuando su organismo se está liberando de toxinas físicas y/o emocionales a través de, por ejemplo, un resfriado, migraña, diarrea/estreñimiento, malestar gástricos, fiebre, etc.
Comer y vivir lo más equilibradamente que sabemos no nos exime de malestares puntuales, cada vez más escasos y rápidos de solucionar con remedios naturales si gozamos de una buena salud que deriva en un organismo sensible al efecto de plantas y alimentos no procesados. los remedios macrobióticos medicinales, que pueden ser desde un plato-menú, una bebida a base de hierbas típicas de la zona en que vivimos o productos muy efectivos como la umeboshi, el miso, tamari o el kuzu (los cuales se pueden elaborar en casa o comprar a productores europeos y se consumen muy esporádicamente en caso de necesitarlos) , un emplasto o baño, compresas u otros.
A la vez, pretender curar un desajuste que se repite con frecuencia sólo paliando los síntomas físicos tanto con medicinas como con productos naturales es un auto-engaño si no se revisa y reajusta tanto el estilo de vida como la alimentación o las circunstancias que están provocando el desajuste o dolencia, así que lo correcto, en mi opinión, es usar estos remedios macrobióticos caseros dentro del contexto de una alimentación equilibrada y natural y de un estilo de vida saludable. También es importante aplicarlos con el conocimiento del Principio Único ya que las diferentes combinaciones de productos tienen efectos diferentes según cuál es el origen energético del malestar y según cuál sea nuestra condición personal.
Si se está siguiendo cualquier tratamiento prescrito por un profesional médico, la persona que se plantea recurrir a estos remedios deberá consultar con su médico u otro profesional cualificado de la salud la idoneidad y compatibilidad de los remedios que quiere emplear. En ningún caso son un sustituto de la medicación pero pueden ser de gran ayuda si su empleo es el adecuado.