Las arepas de maíz son alimento indígena.
Equivocadamente se piensa que la espiritualidad se vive sólo en las ceremonias y muchas personas piensan que espiritualidad y religión son la misma cosa.
Sin embargo, la espiritualidad:
- Es la capacidad de ver y tratar de entender el planeta y cada uno de los componentes del o los ecosistemas en que vivimos, con respeto, recordando siempre que somos uno y que lo que les hacemos nos lo hacemos a nosotros y nosotras.
- Es la construcción de conocimientos prácticos y generales para poder actuar en armonía con la montaña, el suelo, el agua y todo el planeta.
- Tiene mecanismos prácticos: la observación, el estudio del planeta y el universo, la aplicación de esos saberes y las ceremonias en las que recordamos y repetimos esos saberes.
Son parte de los mecanismos prácticos de la espiritualidad:
- La recuperación y conservación de las semillas ancestrales, del agua limpia en lagos, ríos y mares.
- La recuperación y conservación de los bosques y la diversidad de todas las formas de vida, hasta aquellas a las que les tenemos miedo.
- La organización respetuosa de los derechos de todas y todos para la autodeterminación y la alegría, revisando en nuestra historia los sufrimientos padecidos y los errores cometidos.
- La celebración de la vida en todas sus formas, especialmente a través de las artes que nos unen y nos hacen recuperar nuestra comunidad.
- El conocer nuestras capacidades y potencialidades y crecer y crecer y crecer como los chopos, cada vez más alto, hacia la luz. Crecer en bondad, crecer en inteligencia, crecer en conocimientos, crecer en capacidad de organización, crecer en solidaridad, crecer en autonomía, venciendo nuestras limitación es y cambiando nuestra manera de sentir, de pensar y de interpretar lo que vivimos.
Todas y todos vivimos malas experiencias,pero frente a eso podemos desarrollar nuestras propias respuestas, más allá de las reacciones instintivas. ¿Difícil? Sí, pero esa libertad es la mayor vivencia de espiritualidad, porque así hacemos honor al universo creador.
Receta tradicional.
250 de maíz seco, 1 cucharada de aceite de sésamo, sal marina, 4 tazas de agua tibia.
Preparación:
Lava el maíz hasta que quede limpio de polvo. Ponlo en remojo con dos tazas de agua durante unas 8 horas. Cocina el maíz con agua y sal durante 1 hora a fuego medio alto, hasta que se ablande (muy importante para machacarlo y formar una masa suave sin trocitos).
Tritura el maíz en un procesador de alimentos o machácalo entre dos papeles de hornear con un rodillo. Añade el aceite de sésamo y mezcla bien hasta que la masa quede consistente.
Pincelar un poco de aceite toda la superficie de una sartén y calentarla a fuego medio. Con la masa, formar bolas medianas y se aplanan con mucho cuidado para conservar su simetría. El tamaño y el grosor de las arepas de maíz dependerá del gusto de cada persona.
Colocar las arepas en la sartén caliente y cocinarlas durante unos minutos aproximadamente de cada lado.
Receta rápida:
2 Tazas de harina de maíz precocida + 2 ½ tazas de agua tibia (no muy caliente)+ Sal marina) + 1 cucharadita de aceite de sésamo
Preparación:
Colocar el agua tibia en una ensaladera, la sal, la harina y el aceite. Mezclar todos los ingredientes con una cuchara de madera. Amasar con las manos durante minutos, cuidando que quede una masa lisa sin grumos. Dejar reposar la preparación entre 5 y 10 minutos aproximadamente.
Pincelar un poco de aceite toda la superficie de una sartén y calentarla a fuego medio. Con la masa, formar bolas medianas y se aplanan con mucho cuidado para conservar su simetría. El tamaño y el grosor de las arepas de maíz dependerá del gusto de cada persona.
Colocar las arepas en la sartén caliente y cocinarlas durante 10 minutos aproximadamente de cada lado. Han de quedar hechas por fuera y también por dentro.
Una vez cocidas, se pueden rellenar con paté vegetal, guiso de soja negra o frijoles o cualquier otra legumbre, o tomar con verduras salteadas o a la plancha.